Resumen de la DrupalCamp Spain 2018 en Alicante

Ya han pasado unos días desde la DrupalCamp Spain, y mi voz empieza a encontrar su tono habitual. Creo que es buen momento para comentar la que, para mi ha sido una de las mejores DrupalCamps, o en la que al menos me he encontrado más a gusto.

Pero antes de pasar a las valoraciones, entramos directos a la crónica periodística. Llegamos el viernes por la mañana (después de un vuelo cancelado) con sólo 30 minutos de retraso al Business Day, la reunión de empresas que se dedican a Drupal. Allí encontramos diferentes perfiles, desde autónomos a gerentes de grandes empresas de desarrollo de software. La verdad es que, para los que nos peleamos con presupuestos, clientes, planificación y gestión de personal, hablar con gente que tiene problemas similares a los tuyos es fantástico. De ahí siempres salimos con ideas y cambios.

Después de una velada fantástica, llegó el sábado, primer día de la DrupalCamp. A las 10h, justo después de la sesión inaugural, tuve el placer de poder realizar una charla: Qué he aprendido durante 10 años vendiendo Drupal

La afluencia fue muy buena, y el público muy participativo. Tuve la oportunidad de compartir todo lo que he ido aprendiendo realizando el trabajo comercial en Atenea tech, teniendo en cuenta que nunca estudié nada relacionado con las ventas o el marketing. Podéis consultar las diapositivas aquí.

Posteriormente, y mucho más tranquilo, disfrutamos del resto de charlas de la DrupalCamp, de las que destacaría la charla de Programación Reactiva de Ricardo Sanz además de dos charlas muy interesantes sobre SEO, una de Laura Bonmatí y otra de Bea Gonzalez.

Como colofón, me gustaría destacar que el lugar en el que estuvimos, Las Cigarreras de Alicante resultó ser todo un acierto, y la organización estuvo de 10. Siempre atentos a todo lo que necesitamos, cosa difícil cuando se juntan 200 Drupaleros, cada uno con sus necesidades. Como os comentaba anteriormente, la DrupalCamp nos sirve para cargar pilas, ver a los compañeros Drupaleros, compartir penas y alegrías, y volver a casa con muchas ideas.