Crónica de un proyecto expositivo

Esporádicamente llegan a Atenea tech proyectos que han sido propuestos directamente a alguien de nuestro equipo. En mi caso, a pesar de que hace ya más de dos años que formo parte del equipo de Atenea tech como diseñador UX/UI y front-end, a raíz de mi bagaje como diseñador gráfico freelance recibo propuestas que, por disponibilidad, normalmente no podemos desarrollar.

Este año, a finales de julio, desde el Ayuntamiento de Cervera recibimos la propuesta de encargarnos del grafismo y diseño museográfico de la exposición "Festes endins" ("Fiestas Adentro"). Éste es uno de los numerosos proyectos expositivos que se han desarrollado en nuestro territorio a raíz de la COVID-19 y las consecuencias que los efectos de la pandemia han tenido sobre el desarrollo normal de las fiestas populares. Se trata, pués, de un proyecto vivo, desarrollado en una situación de incertidumbre y que no permitía planteamientos a largo plazo: el proyecto debía plantearse, desarrollarse y ejecutarse en tan solo cuatro semanas.

Aceptamos el proyecto. Nos integramos en su equipo de trabajo, donde a parte de nosotros participaban Lluís Bellas (antropólogo, encargado de desarrollar los textos y el relato museográfico) y el técnico municipal y experto en cultura popular Robert Quirantes (Encargado de la producción y coordinación del proyecto). Además también recibíamos el apoyo y asesoramiento del Museo Comarcal de Cervera.

Primera semana: Arquitectura de la información

La primera semana nos centramos en el análisis del contenido: el texto desarrollado por el antropólogo Lluís Bellas. Con él analizamos que se quería comunicar y como mediante propuestas de diseño museográfico podíamos complementar el relato expositivo. Podríamos decir, buscando el paralelismo en el entorno digital, que trabajamos en la arquitectura de la información: ¿Qué queremos mostrar? ¿Cómo lo queremos mostrar? ¿Qué jerarquía aplicaremos a la información? ¿Qué debe encontrar el usuario/visitante? ¿Cómo interactuará el usuario/visitante con los elementos? ¿Con qué?

Segunda semana: Proveedores y producción de elementos físicos

Una vez presentado el proyecto, que incluía los textos definitivos y definía las necesidades museográficas y la disposición de los elementos, la segunda semana nos centramos en buscar proveedores y producir el material necesario. Con el hándicap de conseguir su complicidad a fin de disponer del material en el menor tiempo posible en pleno mes de agosto.

Al terminar la semana, habíamos diseñado y producido los vinilos y las estructuras de madera de pino y abeto que nos sirvieron de soporte expositivo versátil.

Paralelamente, desde producción, se coordinó el resto de agentes involucrados: técnicos municipales encargados de la adaptación del espacio, contactos con las entidades y particulares a los que se pedía la cesión de las piezas, figuras y material que exponer, etc.

Tercera semana: Producción gráfica

Aunque desde el inicio del proyecto estábamos trabajando en el grafismo, hasta la tercera semana no nos centramos en él completamente. Para la gráfica expositiva trabajamos una estética que evocara la calle, superponiendo diferentes tipos de papel y materiales, tal como si viéramos una pared con diferentes carteles pegados unos sobre otros. Partir de este concepto nos daba ventajas: como la adaptabilidad del formato a diferentes espacios y la inmediatez de su producción (punto clave para el éxito de la exposición). Gracias al buen entendimiento con la imprenta podíamos entregar los originales a medida que los íbamos finalizando, generando nuevos originales o reduciéndolos según las necesidades que teníamos. Cada tarde alrededor de las 16h, enviábamos los originales a imprenta y los recogíamos al día siguiente alrededor de las 10h. Cada día y hora contaba.

Cuarta semana: Montaje expositivo

Hasta la última semana no iniciamos el montaje de la exposición. Los primeros días reestructurar, preparar y repintar los diferentes paneles para poder rotular el espacio. Posteriormente, colocaremos las estructuras de madera. La colocación del material gráfico se hizo a mediados de semana, a medida que construíamos los elementos expositivos o recibíamos las piezas a exponer. No fue hasta las últimas 48 horas, que recibimos todas las figuras festivas que habíamos propuesto, en ese momento todo cogía cuerpo, al tiempo que también era un momento para saber si lo que habíamos conceptualizado sobre el papel cuadraba en el expositivo. Algunos espacios, por ejemplo, fueron modificados las últimas 24 horas, dado que los que habíamos propuesto no estaban a la altura de los que deseábamos.

Como curiosidad, las últimas piezas que se diseñaron fueron el cartel y el programa de mano.

Como equipo, esta experiencia la tomamos como un reto, del que extraemos que de vez en cuando salir del mundo digital y entrar en el físico nos ayuda a coger aire. Fueron cuatro semanas intensas pero agradecidas. ¡Y quien sabe si en el futuro la continuidad del proyecto será en formato digital!

Contacto

¿Te interesan nuestros servicios?

Contáctanos